tucasa+ es una nueva oportunidad para tu hogar. Un portal orientado al ciudadano con el objetivo de mejorar la eficiencia energética a través de la rehabilitación de los inmuebles y la recomendación de buenas prácticas.
Con el avance de la tecnología el futuro en el que nuestro hogar está conectado al Internet de las Cosas ha llegado, por lo menos en lo que se refiere a la automatización del sistema de climatización: los termostatos inteligentes son ya una realidad y su tecnología nos permite controlar mediante el móvil o la tablet el consumo energético de nuestra vivienda. Los nuevos sistemas van mucho más allá de la programación de los termostatos tradicionales ya que aprenden de nuestras costumbres y preferencias de modo que, poco a poco, empiezan a funcionar de forma autónoma, garantizando nuestro confort y el máximo aprovechamiento de la energía.
Escrito por Juan Royo
Creado el Martes, 25 Agosto 2015.
Categorías: Actualidad
Las personas son la clave de la sociedad (¿Zoociedad? ¿sUciedad? Se preguntaba Mafalda). Hay veces que los perogrullos hay que decirlos en voz alta (o leerlos)en un mundo en el que la verdad, la certeza, la realidad, a pesar de ser notoriamente sabida y parecer necedad o simpleza el decirla, debe hacerse ya que, en ocasiones, taimados malhechores la intentan manipular torticeramente.
En el sector de la construcción empieza a tomar fuerza la tendencia de transformar materiales de desecho en otros de mayor calidad para su empleo en obra. Un ejemplo pionero de las posibilidades de esta técnica es la vivienda denominada Upcycled House, proyectada y construida por el estudio danés de arquitectura Lendager Arkitekter.
La complejidad de la rehabilitación resulta más acuciante cuando la concretamos en los centros históricos, esa parte de los asentamientos humanos vivos, fuertemente condicionada por una estructura física proveniente del pasado y que es uno de los mejores exponentes de la evolución de un pueblo, tal y como se definió en la Carta Internacional de Quito en 1967.
Empiezo las reflexiones de hoy con una pregunta: ¿Sabemos vivir en comunidad? Mi primera respuesta, la rápida, la que sale de forma involuntaria, sin pensar demasiado, de forma intuitiva, es: NO.
Después… tras unos minutos… casi de forma involuntaria, aparece en mi mente una nueva pregunta: ¿Por qué?