Las ciudades son el centro de la actividad humana donde, por su crecimiento y desarrollo tecnológico, debemos incidir en el control del agotamiento de los recursos existentes y avanzar en el sostenimiento de los recursos energéticos. El funcionamiento de las edificaciones consume cerca del 50% de la energía que es responsable directo del cambio climático.
Dentro del conjunto de sistemas que consumen recursos energéticos está el que corresponde al uso del aire acondicionado. Aunque está basado en novedosas tecnologías de alta eficiencia, este sistema de climatización es, indiscutiblemente, un sistema que exige un alto precio ambiental, y por tanto insostenible.