La tecnología y las viviendas del futuro

Hace poco más de un año en una jornada organizada por ARUP en la sede de Pérez-Llorca en Madrid, hubo una pregunta relativa a las viviendas del futuro:
¿Somos o seremos capaces de diseñar edificios residenciales en la actualidad preparados para los próximos 20-30 años?
Tenemos un reto por delante, en los últimos 20 años los dispositivos informáticos han cambiado nuestros hábitos, sin que nosotros hayamos sido capaces de ser conscientes del cambio. La disponibilidad de la información en todo momento mediante un smartphone a supuesto que la búsqueda de un restaurante para comer, implique navegar por diferentes páginas en la web, elegir el tipo de comida que te va apetecer, dónde se encuentra, ver comentarios de clientes, precios, etc., para después decidirte y hacer la reserva, todo desde tu teléfono. Antes, en nuestro pasado cercano, el método más utilizado era preguntar dónde se comía mejor. El boca a boca era el marketing que con mayor medida se incorporaba al éxito de un comercio o establecimiento al público. En la actualidad nadie pregunta por la calle, ya ni tan siquiera para buscar una dirección, todos llevamos apps que nos indican la ruta, incluso, con menor incidencia de tráfico.
En este escenario, nuestras casas son casi iguales (sin tener en cuenta los nuevas tendencias en decoración) que aquellas que hemos estado construyendo desde el siglo pasado. Durante principios del siglo XXI se añadió como requisito el proyecto de telecomunicaciones en los edificios y la primera consecuencia era que en todas las habitaciones se instalaba puntos de televisión y teléfono, 10 ó 12 años más tarde en las casas de forma general tenemos conexión por wifi y ahora vemos TV a la carta en nuestras tablets.
Por lo tanto, ¿cómo podremos adivinar qué será necesario en el futuro: cercano o lejano, respecto a nuestras necesidades domésticas?
Una guía para encontrar el mayor éxito en nuestros proyectos será trabajar sobre construcciones sostenibles, los edificios que forman nuestras ciudades conviven en ellas durante años, durante siglos… no somos conscientes de la responsabilidad de proyectar y hacer bien el trabajo ya que las consecuencias sobre lo contrario no podemos evaluarlas.
Luis Vidal, arquitecto fundador del estudio Luis Vidal + Architects, fue compañero de mesa en aquella jornada de título: Rehabilitación ahora o nunca. Hace unos días hablaba en una interesante entrevista en Expansión (26/3/2016) sobre la casa del futuro. Luis trabaja en Tokio en la vivienda de 2050, sin tecnología. "Hace 25 años, el teléfono era un aparato enchufado a una pared. Si en 25 años ha pasado esto (y señala su Smartphone) ¿qué tecnología habrá dentro de 34 años? No lo sabemos. Por eso en vez de ver la vivienda como una superficie la vemos como un volumen. Y si no somos capaces de gestionar ese volumen, le aplicaremos la tecnología que haya entonces."
La realidad nos ha superado, existen desarrollos que parecen de ejecución imposible pero desafían la gravedad, la lógica y ganan el reto a lo inimaginable, ¿dónde seremos capaces de llegar?....
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